jueves, 21 de octubre de 2010

Los reporteros de entonces. Reporteros 2010. Por Salvador Estrada

El México y el mundo de todos los días es nuestro, gracias a la labor de los trabajadores de la comunicación quienes no escatiman esfuerzos para buscar y darnos la información, buena o mala, del acontecer.

Los hombres y mujeres que trabajan en la comunicación, --reporteros, conductores, camarógrafos, fotógrafos, productores y editores— libran una lucha diaria por obtener y difundir las noticias, los reportajes, las crónicas, las entrevistas y la información exclusiva.

Y en esa lucha los reporteros se convierten en soldados de una batalla informativa en la cual pueden quedarse sin comer, desvelarse, dejar su hogar por viajar "al lugar de los hechos" y ser testigos de la historia y también convertirse en blanco de los narcos. Los reporteros son sufridores, al inicio de su carrera, pero su labor es tan importante que sin ellos no habría medios de comunicación noticiosa: periódicos y revistas, y programas informativos de radio y televisión e internet.

Los reporteros de este siglo y que se iniciaron en el pasado cuentan con la tecnología para hacer más fácil su labor, como es el celular y la computadora y la red social de internet. Los reporteros del siglo XIX la sufrían porque muchos eran editores, pero no obstante las limitaciones económicas, hicieron historia con su trabajo.

En un estudio de la doctora universitaria Irma Lombardo da a conocer que en los años siguientes a la caída del Imperio de Maximiliano y al iniciarse la República restaurada (1867-1876) surgieron a la fama Manuel Caballero y Ángel Pola porque fueron los primeros reporteros mexicanos. Además aparecen en el siglo XIX los géneros periodísticos: la entrevista y el reportaje. Este género periodístico lo dio a conocer el periódico El Federalista, pero lo llamaban reportazgo.

Francisco Zarco fue el primer "cronista parlamentario" que escribía, de un día para otro, en el periódico El Siglo Diez y Nueve, todo lo que ocurría en el Congreso Constituyente, (1856-1857) del cual formaba parte.

Imprimir periódicos a mediados XIX era muy complicado y costoso. Y tan lo era que surgió el epigrama: "Quien se mete a periodista/ ¡Dios le valga, Dios lo asista,/ él ha de ser director,/ redactor y corrector,/ regente, editor, cajista/, censor, colaborador/, corresponsal, maquinista/ a de suplir al prensista/ y a veces ..hasta el lector".

En la época porfirista, dos de septiembre de 1896, nació el periódico El Imparcial, dirigido por Rafael Reyes Spíndola, que se imprimió en la primera rotativa que llegó a México, con un tiraje de 50 mil ejemplares por hora. Con este periódico, de tamaño tabloide y con un precio de un centavo surge el diarismo noticioso e informativo al estilo estadunidense, en donde se destacaba la nota roja y se hacía énfasis en el amarillismo y empieza el periodismo moderno, cuenta la maestra Lombardo.

Pero los primeros reporteros de este país destacaron por sus entrevistas y reportajes. Ángel Pola y Manuel Caballero triunfaron en los periódicos de la época como El Universal, El Monitor del Pueblo y El Diario del Hogar.

Caballero, después de reportear para diversos medios de ese entonces fundó el periódico El Noticioso. Además, crea la columna Crónica Negra y es el primero en vender publicidad. Pero Caballero fundó además el periódico EL Entreacto, el primero de septiembre de 1891, que fue el primero dedicado al espectáculo de ese entonces, donde escribía "crónicas de arte teatral y musical" y comentaba los sucesos más sobresalientes del mundo artístico. Este fue el antecedente del periódico Cine Mundial, que junto con La Afición, fueron en el mundo los primeros diarios especializados.

Cuando murió Caballero, El Demócrata publicó, el tres de enero de 1926: "Ayer murió en esta capital el decano de los periodistas, don Manuel Caballero, un incansable escritor diarista, literato y poeta, fue un enorme luchador y el verdadero creador del reportazgo sensacional e informativo".

Ángel Pola llegó a la capital, en 1875, procedente de Chiapas y se inicia en El Socialista con un trabajo de denuncia sobre la esclavitud en Tabasco, Chiapas y Yucatán. Estos reportajes le abren las puertas de los principales diarios. Fue declarado hijo predilecto de Chiapas, en 1937, y en la inauguración de la Hemeroteca Nacional, el 6 de marzo de 1944, de le condecoró con medalla de oro, por ser decano de los reporteros mexicanos. Fallece el 24 de enero de 1948.

Los reporteros de entonces tenían que poseer olfato de sabuesos, tenacidad incansable, cinismo y descaro, cualidades de un valor inestimable, según se publicó en un diario de la época, porque al referirse Pola dice que era agudo, mordaz, aguerrido, en suma, un excelente reportero.

Y en ocasión del Bicentenario del inicio de la Independencia y del Centenario del principio de la Revolución los reporteros, conductores, fotógrafos, camarógrafos y todos los trabajadores de la comunicación se van a reunir en el Casino de la secretaría de Marina, para "convivir y conbeber", el viernes 22 de octubre, a las 21 horas. Esta es la primera vez que se logra esta reunión para integrar a la gran familia de los comunicadores debido a la red social de internet.

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